Evitan la pérdida de datos ante fallos técnicos, errores humanos o ataques cibernéticos.
Si los archivos son cifrados o secuestrados, un respaldo permite restaurarlos sin pagar rescate.
Permiten volver a operar rápidamente tras un fallo del sistema, incendio, inundación o corte eléctrico.
Muchas leyes y estándares exigen respaldos periódicos para garantizar integridad y disponibilidad de la información (ej. ISO 27001, GDPR, LFDPD).
Aseguran que la empresa pueda seguir operando con mínima interrupción.
Contáctanos