Con el pasar de los días la tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez parece que estamos más y más cerca de vivir en una realidad muy parecida a una película de ciencia ficción hecha en la década de los 90s, con grandes avances y gadgets inimaginables o en este caso, la ausencia total de herramientas o artefactos, ya que lo único necesario para acceder a tus datos o pagar tus cuentas serán tus manos o alguna parte de tu cuerpo.
En esta ocasión quienes nos están intentando introducir a un futuro sin dinero, sin tarjetas de crédito y sin teléfonos inteligentes que nos ayuden a pagar nuestros bienes y nuestras deudas, son las mega empresas transnacionales como Apple, Microsoft, Amazon e incluso instituciones bancarias alrededor del mundo.
Las cuales han aplicado los avances realizados en la tecnología biométrica, escaneando partes de los cuerpos de los usuarios como rostro, manos, ojos o huellas digitales; con lo cual a través de softwares especializados en lectura corporal crean un perfil al que sólo será posible acceder si tu cuerpo ha sido registrado como usuario válido, abriendo así el paso a un presente en donde podemos acceder a nuestros recursos monetarios con tan solo pasar nuestra mano a través de un escáner.
Uno de los ejemplos en los que se ha aplicado la tecnología biométrica son las tiendas Amazon Go, que constan en una serie de supermercados, en los que la inteligencia artificial detecta los productos seleccionados por los clientes en su paso por la tienda, para que a la hora de realizar el pago sólo sea necesario deslizar la mano a través de un escáner y sin necesidad de firmas o confirmaciones a través de aplicaciones, tu cuenta quedará pagada en un instante.
Con tales avances lo único que podemos adelantar es que en un par de años o tal vez décadas, dependiendo de la región del mundo que habites, el dinero físico quedará obsoleto y el reconocimiento a través de factores fisiológicos, a través de la inteligencia artificial será una de las tecnologías de seguridad que dominen gran parte del mercado y del mundo.
